Cuando vemos una película de M. Night Shyamalan, por defecto esperamos un giro final en la trama que nos deje sin aliento. Es marca de la casa. Pero da la sensación de que en el tráiler de La Trampa, ¡ese plot lo tenemos al principio! Vale, seguro que luego habrá otro, pero no deja de llamar la atención que empecemos así de buenas a primeras.

En este caso asistimos a la caza del gato al ratón. Un padre enrollado se lleva a su hija adolescente a un concierto de una especie de Taylor Swift. Lo primero que me invade es un sentido de envidia, porque aparcan su coche cerca de la sala y ¡hay más plazas libres!

Tras esa sorpresa inicial la pareja se sitúa en sus asientos y el padre, interpretado por un ya con cara de maduro Josh Hornett, al que la próstata debe estar haciéndole estragos, se ausenta a los baños. Como es muy sagaz, observa un despliegue policial que incluye la instalación de cámaras de vigilancia, así en el último momento. Es lo que tiene tener que pedir

Una vieja del visillo, disfrazada de asistente de bar, le chiva que todo el concierto es una trampa para atrapar a un asesino en serie. Y la sorpresa, es que el asesino en serie es él.

¿Qué más puede pasar? Esa es la pregunta que nos hacemos. Con unos policías tan chapus que parecen Manolo y Benito con uniforme azul, cuesta creer que al final le vayan a atrapar. Otra pregunta que surge es que si la alter ego de Taylor Shift, interpretada por la hija del director de la cinta, tiene un papel relevante en la historia que nos ocultan en el avance. ¡Qué nervios!

No sé qué ofrecerá la película completa, que dura una hora y tres cuartos, pero el tráiler promete.